Una comarca excepcional


SAULÓ

En Cataluña, entre el 85% y el 90% de la tierra es de carácter básico de tipo calcáreo. Tan sólo un 10% del territorio es ácido. La comarca del Maresme en su totalidad es ácida de tipo granítico, y esto hace que sea dentro de nuestro país un lugar geológicamente excepcional. El carácter ácido hace que algunas especies vegetales puedan vivir en estos lugares y otros no. Ejemplos muy interesantes son los de algunas especies arbóreas como el pino piñonero, el alcornoque, el cerezo y el castaño. Todas ellas especies que permiten el aprovechamiento forestal y por tanto, también la buena gestión de nuestros bosques. En Arenys de Munt y por extensión la comarca del Maresme encontramos todas estas especies. Si os fijáis, muchas de ellas están vinculadas a la viña: del alcornoque hacemos tapones y del castaño estacas y barricas. del cerezo también podríamos hacer barricas para envejecer nuestros vinos. Si el terreno condiciona la vegetación, inevitablemente las cepas que crezcan sobre esta tierra ácida tendrán unas características organolépticas exclusivas. El Maresme. La roca madre es granito. este a medida que la erosión física y química lo alterando, se debilita y forma el arenisca que finalmente se convertirá en las arenas gruesas que llenan las playas maresmenses. Los minerales que componen el granito son la mica, el cuarzo y el feldespato. Por efecto del agua el feldespato (en origen de color blanco como el cuarzo) se debilita y coge unas tonalidades rosadas-marrones y la roca granítica (el ojo de acero) pierde su consistencia. Sobre este arenisca junto con unas pocas arcillas nacen nuestros cepas y sus raíces crecen rápido hacia el fondo ya que el arena es muy arenoso y el agua percola rápidamente hacia abajo.

 

SERRALADA LITORAL

La cordillera litoral da en la comarca del Maresme de un carácter excepcional ya que de forma totalmente paralela al mar ya una distancia de tan sólo entre dos y cuatro kilómetros, esta cordillera en el tramo del Maresme (Conrreria, San Mateo, Corredor y Montnegre) separa los ríos Besòs y Tordera pero entremedio desembocan en el mar infinidad de arroyos y riales. Esto se debe a que la cordillera junto con sus contrafuertes y debido a la proximidad al mar genera decenas de micro-valles con pequeñas cuencas que no llegan a confluir y así nos encontramos que cada doscientos, trescientos o cuatrocientos metros tenemos una desembocadura en el mar. Todo esto genera un conjunto de diversos ecosistemas conectados entre sí (bosque, matorral, huerta, secano, rial, urbano, dunar, marino) y por tanto un potencial en biodiversidad elevadísimo. Históricamente, en los tramos más llanos junto al mar o al borde de arroyos y riales, zonas más ricas en materia orgánica y por tanto más fértiles es donde se ha plantado hortaliza y en las partes más elevadas el secano. Nuestros viñedos están asentadas en las estribaciones de la cordillera litoral a unos doscientos metros de altura mirando a mar y esto les permite estar aireadas a los cuatro vientos. Este factor es muy interesante para evitar enfermedades en la viña y poder hacer una agricultura más sostenible posible evitando el uso de productos nocivos para la salud de los ecosistemas y las personas.